Lo que le ocurrió a esta familia es una demostración de que los milagros sí existen, fueron testigos de uno cuando enfrentaban el peor momento de sus vidas a punto de perder para siempre a su pequeña hija.
Bella nació en 2014, es una hermosa niña que llegó para alegrar el corazón de sus padres: Francesca y Lee Williams. Cuando la pequeña cumplió catorce meses su cabello se empezó a caer, esto alertó a sus padres, pero fue en julio del 2015 cuando notaron que la bebé perdió toda su energía mientras disfrutaban de sus vacaciones.
La alegría se sus padres se empañó por la angustia que sentían al ver que el estado de salud de Bella empeoraba, finalmente la ingresaron en un hospital y tras someterla a estudios médicos comprobaron que tenía graves anomalías cerebrales, todo apuntaba a que padecía síntomas de enfermedad mitocondrial.
Poco tiempo después Bella dependía de un soporta vital para seguir con vida, cada día estaba más débil y respiraba con la asistencia de un respirador artificial.
Habían transcurrido tres semanas cuando los padres de Bella tuvieron que enfrentarse a la trágica noticia de que su hija no lograría sobrevivir, los médicos la desconectarían del soporte vital.
Los padres de Bella tuvieron que firmar un acuerdo en el que renunciaban a la posibilidad de reanimar a la pequeña.
En medio del dolor, los familiares y amigos más cercanos de Bella se reunieron en la habitación del hospital para darle un último adiós, finalmente se quedó sola con Francesca y Lee hasta que desconectaron el respirador.
“Estaba sosteniendo su mano esperando su último aliento”, dijo el padre de Bella.
Pero ese momento tan doloroso no llegó, Bella no estaba lista para dejar este mundo y empezó a aferrarse a la vida.
“Pude sentir su mano cayendo y debilitándose, pero ella comenzó a agarrar de nuevo mi dedo. Se movía por su cuenta y la máquina empezó a sonar”, relató Lee.
Los médicos reaccionaron para ayudar a Bella a sobrevivir ignorando el acuerdo firmado para dar paso a los principios éticos que los motivan a salvar vidas.
Media hora después el nivel de oxígeno de Bella se había normalizado.
La bebé no tenía enfermedad mitocondrial sino una deficiencia de biotinidasa, una afección hereditaria en la que el organismo no es capaz de procesar la vitamina biotina. En el hospital habían tenido un caso similar hace seis años.
La deficiencia de biotiniadasa se trata tomando suplementos diariamente, y el paciente puede tener una vida normal, feliz y saludable.
Afortunadamente Bella logró sobrevivir, lo que sería su dolorosa despedida se convirtió en un milagro que ha conmovido al mundo. Comparte su inspiradora historia, puede llenar de esperanza a muchas familias.