Stephanie Traylor es una amorosa madre que dio a luz a su bebé cuando tenía 22 años y su vida cambió por completo. Stephanie asegura que ese embarazo fue lo mejor que le ha sucedido en la vida y no cambiaría nada por la hermosa sensación de sostener en sus brazos a su bebé.
Actualmente Stephanie tiene 33 años de edad.
Traylor disfrutó al máximo su embarazo y el proceso de dar a luz así que pocos días después comenzó a reflexionar sobre aquellas mujeres que por problemas de infertilidad no podían pasar por esa hermosa experiencia.
Stephanie vive con su familia en la localidad de El Dorado Hills en California.
Pasaron los años y cada vez que el tema surgía Stephanie estaba más segura de querer ser vientre de alquiler para poder ayudar a una pareja. En el 2017 Stephanie decidió que su familia estaba completa, así que decidió que era momento de ayudar a otras personas.
Stephanie tiene cuatro hijos, el mayor tiene once años y el menor va a cumplir dos.
Conoció una agencia que parecía ser la más indicada y se inscribió para postularse como madre de alquiler. Poco después la llamaron de la agencia y le dijeron que tenían una posible pareja que estaba considerándola como madre de alquiler. Stephanie y su esposo acordaron una cita para conocer a los futuros padres, pero no podían imaginar lo cercanos que se volverían.
“Parecía que eramos amigos de toda la vida”.
Finalmente el proceso comenzó e implantaron los embriones dentro de Stephanie. Los futuros padres estaban muy emocionados así que decidieron hacer la prueba antes de las dos semanas de espera acostumbradas para saber si pronto se convertirían en padres.
Fueron implantados en Stephanie dos embriones contando con la posibilidad que de uno de ellos quizá no lo lograría.
Todo comenzaba a salir de maravilla. Semanas después confirmaron que estaban esperando una niña y realizaron una fiesta muy especial para celebrar que el embarazo iba viento en popa. El tiempo voló y cuando llegó el momento del parto las preocupaciones comenzaron a embargarlos ya que había un problema con la posición de la bebé.
“La bebé estaba en una posición que impedía que su cabeza descendiera. Todos pensaban que al romper aguas esto se solucionaría pero el tiempo pasaba y nada mejoraba”.
Horas después el doctor decidió mover manualmente al bebé ya que necesitaban encontrar una solución.
“Con una mano agarrando la cabeza del bebé y otra sobre mi ABDOMEN la giró muy rápidamente y la empujó hacia abajo a través de mi estómago”.
Fue como un truco de magia y tras eso el momento del parto llegó rápidamente. Stephanie pasó de tener 5 centímetros de dilatación a tener 10 en tan solo 20 minutos. El momento del parto llegó y los amorosos padres pudieron ser testigos del inicio de su nueva familia con la llegada de Alice Eloise.
“Nos abrazamos y lloramos. Compartimos mucho amor con todos los presentes en la habitación”.
El nexo que estas dos parejas han forjado continúa siendo más fuerte cada día. Siguen manteniéndose en contacto y la mamá de Alice espera con ansias el momento de explicarle el rol tan especial que tuvo Stephanie para su nacimiento.
Según los médicos Alice tendrá una infancia completamente normal pese a lo difícil de su nacimiento.
La pequeña Alice tuvo un nacimiento verdaderamente especial y su historia ha ayudado a difundir las maravillas de ser madre de alquiler y ayudar a una pareja a formar una familia.
Te invitamos a compartir esta nota para celebrar esta amistad tan especial que siempre unirá a Stephanie con los padres de Alice.