Tener un hijo es una de las experiencias más importantes en la vida de cualquier persona, es un acontecimiento esperado por los padres para darle la bienvenida a otro miembro de la familia.
Pero lamentablemente no en todos los casos asumen el compromiso de velar por el bienestar de los hijos a pesar de que sean tan pequeños y dependientes.
Steven García, sargento de Corea del Sur recibió la trágica noticia de que su hijo había muerto al nacer. Pero poco después se enteró de que la realidad era otra, su esposa lo habría regalado a otra familia residente de Texas.
El sargento de 24 años estaba en Corea del Sur cuando su esposo llamada Marina García, de 31 años, le contó que su bebé, que presuntamente era una niña, había fallecido en el nacimiento.
Había transcurrido un mes cuando se enteró de que realmente era un varón y que tres días después de nacer el pasado 2 de febrero en Arizona, fue regalado por su esposa a una pareja en Texas.
Leslie y Alex Hernández son un matrimonio de amigos de Marina que recibieron el particular regalo de su parte.
La mujer fue descubierta por un policía de Arizona que detuvo a la familia Hernández por transitar a exceso de velocidad cuando se trasladaban a su casa con el pequeño de tres días de nacido.
De acuerdo con la información de los medios de comunicación, el agente policial notó que la pareja estaba nerviosa y los interrogó.
Después llamó a los investigadores y supo que el pequeño con el que viajaban no era de ellos y que habría firmado un certificado de nacimiento para concretar el fraude. Steven está devastado, sus familiares alegan que Marina vendió a su hijo, el caso está siendo investigado por la policía del Condado de Cochise.
Alex y Leslie, se declararon culpables de cometer el delito de falsificación y fueron condenados a cuatro años de libertad condicional supervisada, aunque los fiscales buscan un mecanismo para que vayan a prisión.
En la fotografía: Marina García, Alex y Leslie Hernández.
Se pudo conocer que el bebé de tres meses de nacido está en un orfanato y su padre está realizando todos los trámites para adoptarlo, aunque existe la posibilidad de que no sea él su padre biológico según las declaraciones de su esposa.
Él alega que mantuvo relaciones con ella en mayo de 2017, sería el período en el que el bebé fue concebido. Steven es adoptado y relató que su padre adoptivo cambió su vida, “poder hacerlo por alguien más es importante para mí Podría cambiarle la vida a un chico y ofrecerle un futuro mejor. Creo que es lo correcto”.
Steven ya le habría pedido el divorcio, ahora tuvo que asumir el gasto de viajar desde Corea del Sur a Estados Unidos para pedir la custodia de su hijo. Emprendió una campaña en GoFundMe para recaudar fondos que lo ayuden a pagar los gastos legales para recuperar al bebé.
Un caso insólito donde estuvo en juego la vida de un ser inocente, esperamos que pueda crecer en un hogar estable y rodeado de amor. Compártelo.