Por más que en numerosas ocasiones han salido a la luz casos de inadmisible insensibilidad hacia los animales, y se difunden en las redes precisamente para crear conciencia y lograr que se haga justicia, cada vez nos sorprendemos más de lo que puede llegar a ser capaz la perversidad humana.
Afortunadamente, del otro lado de estas historias aparecen héroes sin capa dispuestos a arriesgarlo todo por salvarlos y liberarlos de su atroz sufrimiento.
Tal como lo que sucedió con esta perrita, cuya historia llegó a oídos de Rafael Hernández, un joven que vive en El Salvador, conocido rescatista que suele mover cielo y tierra por cada animalito necesitado que encuentra en el camino.
Rafael contó en Facebook el estremecedor caso de una perrita de apenas 6 meses de edad, que para mala suerte de la pequeña, le tocó el peor ser humano como dueña.
«Así le mantiene su dueña, ayúdeme a rescatarla. Dice que es muy inquieta y ladra mucho. Por eso, hasta el hocico la amarra todo el día. Y le pegan. No puede seguir así. Se encuentra en San Jacinto», fue la petición que le llegó a Rafael.
La publicación acumula casi 300 comentarios y ha sido compartida más de 50.000 veces:
¡Qué triste que su malvada dueña no fue capaz de entender que se trataba de una cachorrita que sólo necesitaba algo de atención y amor!
Y muchos se preguntan: ¿Si los van a mantener así, para qué los tienen?
Rafael no dudó en actuar de inmediato y tras pedir ayuda en las redes para el transportar a la perrita al veterinario y conseguirle un hogar, se dispuso con más voluntarios a liberarla.
La buena noticia es que la ayuda llegó y fue rescatada de esa horrible atadura.
«Perrita que permanecía con el hocico amarrado en San Jacinto ya fue rescatada… Gracias por siempre apoyarme con estos casos, bendiciones», escribió Rafael.
«Le prometimos que nadie más le iba amarrar el hocico y se lo estamos cumpliendo, ya se encuentra en su hogar temporal que podría ser el definitivo, ya que se han encariñado muy rápido de ella, es juguetona, cariñosa, educada, gracias a todos los que apoyan esta causa, seguimos cambiando vidas», contó en otra publicación.
Rafael cuando fue a visitar a su pequeña rescatada
Todos los que siguieron la historia de la pequeña cachorra celebraron el gran final, y los comentarios de agradecimiento no tardaron en llegar:
«Gracias a cada Ángel que colabora en la felicidad de seres tan inocentes y llenos de amor. Cuanta alegría!!!! Gracias a Dios y a usted, Rafael». «Si ella es un amor, se ha ganado nuestro corazones. Bendito sea DIOS que ya la rescataron de esa malvada gentuza».
Celebremos junto a estos ángeles la feliz liberación de esta pequeñita cuyo único delito fue ladrar y ser feliz. Comparte para que una crueldad así no suceda más.