Para muchas mujeres, la más silenciosas enfermedades como el cáncer, específicamente el de mama, pueden ser uno de sus grandes temores. Y es por eso que en la actualidad, numerosas campañas en torno a los exámenes preventivos de esta enfermedad tratan de crear conciencia para evitar muerte de miles de mujeres a causa de esta patología.
Pero una nueva técnica que se estrenará en un hospital de España permitiría irradiar de modo preciso la zona donde se ha extraído un tumor maligno con el aparato de radioterapia dentro del quirófano.
El Hospital del Mar de Barcelona será la institución que llevará a cabo este procedimiento, lo que supondría que una paciente se podría ir a casa, olvidándose de la engorrosa cruz de tener que volver para futuras sesiones de radioterapia.
Sin embargo, como en todo procedimiento médico, existen unos requerimientos para que una paciente pueda someterse a ello.
“Los casos que más se beneficiarán de esta radioterapia intraoperatoria son los de menos de dos centímetros y sin ganglios afectados, los de mejor pronóstico y que a menudo no necesitarán más que cirugía y esa sesión de radioterapia. También los que después deberán hacer hormonoterapia. Pero en todo caso, se van a casa liquidando el tema de una sola vez”, han detallado la responsable de cirugía de mama Mar Vernet y el jefe de radioterapia Manuel Algara.
Si no fuera por esto, las pacientes tendrían que esperar hasta 3 semanas después de la cirugia para iniciar el tratamiento de radioterapia, pero con esta técnica la cuarta parte de las pacientes ya se pueden ver libradas de ello en una sola sesión. ¡Es maravilloso!
Se hablaría de un ahorro de 6 sesiones de radioterapia, a cambio de extender 45 minutos más la cirugía.
“La terapia no ha de traspasar otros tejidos porque el punto a irradiar está abierto, lo que reduce efectos secundarios, y evitamos además uno de los mayores miedos, afectar el corazón o el pulmón».
Los encargados del procedimiento han dicho que lo pueden aplicar sin temor a dañar otras zonas y confían que al menos 100 pacientes al año se beneficien de esta técnica, lo que significaría la tercera parte de las pacientes con cáncer de mama operadas.
Al parecer, la solución de aplicar la radioterapia apenas habiendo extirpado el tumor y sin siquiera haber salido de la anestesia, es un proceso lógico, pero que se habrían demorado tanto tiempo en llegar a practicarla por un tema económico.
Para poder realizarlo se ha tenido que realizar una inversión de medio millón de euros, destinados para este procedimiento exclusivamente dentro de quirófano, mientras que otros dos millones han sido invertidos para curar otro tipo de cánceres fuera de la sala de operaciones.
De hecho, no es el primer hospital que lo aplica, ya que en Zaragoza y Córdoba otros hospitales públicos ya les llevan la delantera.
También han revelado que en los casos en los que se ha tenido que manipular mucho la mama para extraer el tumor, la radioterapia intraoperatoria usada antes de reconstruir es la mejor opción para mejorar los resultados sustancialmente.
Vernet ha revelado que anualmente se atienden a casi 300 mujeres con cáncer de mama, y confía que pronto por lo menos 100 de ellas podrán despedirse de las sesiones de radioterapia a largo plazo.
“La mitad de nuestras pacientes no llevarán nada más que el tratamiento local y la hormonoterapia«.
Y las pacientes de cáncer de mama no son las únicas beneficiadas con esta técnica, la buena noticia es que los tumores cerebrales también pueden ser tratados con la radioterapia intraoperatoria, utilizándola para mejorar unos habituales malos resultados después de la cirugía. Y no se descarta que también lo apliquen para el cáncer de pelvis.
Sin duda, los avances de la tecnología están para servir al ser humano. Y si es que esto puede ayudar en mucho a mejorar la calidad de vida de las pacientes de esta temida enfermedad, qué mejor.
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