El castillo de Windsor es uno de los lugares de mayor atractivo turístico en Londres, miles de personas visitan cada día el emblemático palacio de la realeza británica que está custodiado por guardias de seguridad.
Los guardias de seguridad de la realeza británica son militares entrenados para custodiar los espacios que sean propiedad de la familia y velar por su seguridad. Ellos procuran que su labor no sea interrumpida por los turistas ni por ninguna amenaza peligrosa.
Recientemente salieron a la luz las imágenes del momento en el que uno de los guardias agrede a una turista que intentaba hacerse una foto.
La turista agredida estaba obstruyendo el paso por el cual el guardia de seguridad intentaba transitar. El protocolo de seguridad que manejan ante una situación como esa implicó que el guardia le diera un empujón fuerte para alejarla de su camino.
La mujer reaccionó bastante ofuscada por lo sucedido, muchos alegan que no debió estar en esa zona en la que traspasó los cordones de seguridad. El resto de las personas presenciaba el acto detrás de los cordones.
Al parecer, lo que la mujer de vestido amarillo intentaba era hacerse una foto, pero no imaginó que tendría que enfrentarse a una consecuencia como esta. Después que recibió el empujón ella luchó por mantenerse en el sitio pero finalmente se apartó del camino permitiendo que el guardia desfilara hacia donde estaba pautado.
La guardia de la Reina Isabel está protegiendo de forma permanente todas sus residencias.
Generalmente permanecen en silencio en su puesto, tienen permitido advertir a las personas o reaccionar si se aproximan demasiado a ellos o si obstruyen su camino.
En última instancia pueden apuntarlos con su rifle.
El suceso en el que la mujer resultó agredida ha generado un debate en las redes, pero muchos usuarios aseguran que era predecible que, al acercarse tanto, ir en contra de las medidas de seguridad e interceptar a un guardia no terminara muy bien. Incluso hay quienes han comentado que debería sentirse afortunada de solamente haber recibido un fuerte empujón.
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