Por desgracia, el mundo también es habitado por personas inescrupulosas que no piensan dos veces a la hora de hacerle un daño a alguien más, sobrepasando cualquier norma de ética.
Es común ver noticias que traten de robos, secuestros y asesinatos, personas que cometen delitos sin tener un poco de remordimiento por lo que hacen. Esta es la historia del señor Raúl Ramírez, de 76 años, que ha sido víctima de robos en su pequeña tienda.
El anciano mantiene una pequeña y humilde tienda en la localidad de Iztapalapa, en México, y junto a su familia son los encargados en atenderla, tanto a los compradores como a los trabajadores que llevan los productos que venderán. Pero por mucho tiempo, el señor Raúl Ramírez notaba pérdidas en su negocio sin ninguna explicación.
La hija de Raúl, María Rosaura, de tan solo 14 años de edad, descubrió que el origen de las pérdidas era por culpa de uno de los repartidores de una famosa y gran empresa multinacional de fabricación de postres y panificación, Gran Bimbo. El hombre solía robarle la mercancía que él mismo llevaba al señor Raúl, en reiteradas ocasiones.
El trabajador de Bimbo se llama Ricardo, y llevaba en esa ruta de ventas más de un año, donde debía ir a visitar a Raúl todos los jueves para llevar la mercancía comprada. Sin embargo durante la visita, el hombre robaba alguno de sus productos ocultándolos en su ropa sin que el anciano se diera cuenta.
Esto se dio a conocer gracias a uno de los compañeros de trabajo de Ricardo. El trabajador le comentó a María Rosaura lo que estaba sucediendo, así que ella no dudó en obtener más pruebas y así poder incriminarlo. La astuta joven usó una bolsa de aperitivos donde abrió un pequeño agujero y colocó un móvil dentro de ella, y lo ajustó para que se mantuviera grabando justo en dónde iba a estar Ricardo, sin que él se diera cuenta.
“Nos enteramos de que le robaba a mi papá, porque su compañero nos comentó que se escondía el producto en su chaleco. Nos dijo que se llevaba tres Choco Roles cuando entraba a revisar la mercancía y tres cuando acomodaba lo que dejaba. Eso era cada jueves”, comentó la joven.
El jueves llegó, y efectivamente cuando fueron a ver las grabaciones, notaron cómo el hombre aprovechaba los momentos en los que el señor Raúl se distraía para tomar varios de los productos y guardarlos en su ropa.
El anciano llevó el caso a la Secretaría de Seguridad Pública, y ante el escándalo, Ricardo fue despedido por Miguel Ángel Espinoza, el gerente general de Bimbo México debido a que el hombre rompió los códigos de ética de la empresa y la ley mexicana.
Además, esta no es la única conducta horrible del individuo, María Rosaura también comentó que se sintió acosada por el mismo hombre por unas preguntas insistentes y fuera de lugar que le realizó en varias oportunidades.
Por su parte, Raúl solo recibió disculpas por la empresa, pero no ofrecieron ningún tipo de remuneración económica por la pérdida que le dejó el robo de su empleado.
Puedes ver el vídeo con el que atraparon a Ricardo haciendo sus fechorías, a continuación:
Gracias a la audacia de la niña se hizo justicia, esperamos que no ocurran más hechos similares y que prevalezca la justicia y la bondad en nuestra sociedad. ¡Compártelo!